RETRATOS DE FAMILIA
SHANGRILA TEXTOS APARTE
Infiel / Yi Yi
Aarón Rodríguez Serrano y Faustino Sánchez García

     Nostálgicos de las cartas, los autores introducen (y concluyen) el ensayo de forma epistolar, recordando las misivas bergmanianas y desplechianas portadoras de emociones, sueños y pasiones de papel y tinta, para sumergirse en Infiel de la directora sueca Liv Ullmann y Yi Yi del taiwanés Edward Yang; dos películas que me maravillaron cuando las vi, y que se convierten en dos referentes para el análisis de la familia en Oriente y Occidente: la pasión desgarradora de un Bergman tardío fundido con la visión femenina de Liv Ullmann y la sutileza de un mosaico de historias en el Oriente contemporáneo a través de los ojos de un niño, un Edward Yang lleno de matices.

Infiel 
    Aaron Rodríguez nos deleita con un paseo por el cine de Bergman, analizado desde el punto de vista psicoanalítico y enmarcado en sus diferentes etapas a lo largo del tiempo: la primera de aprendizaje, posteriormente centrado en la existencia de Dios y precipitándose hacia el intenso enigma de la identidad y la locura en las relaciones familiares. Las inquietudes recurrentes en su última etapa como la angustia, el miedo, el sufrimiento inevitable y la infelicidad humana las entrelaza con la vida íntima del director sueco y sus dos versiones (Bergman defiende a una madre humillada por un padre castigador, mientras que su hermana Margareta sale en defensa de un padre sexualmente insatisfecho por culpa una madre dominante y, según ella, incapaz en la cama).

Dos autores, dos miradas
     Aparecen dos voces contrapuestas en el análisis profundo del film: una visión moralista que culpa a la protagonista por considerarla la principal causante de la destrucción familiar y una visión progresista cercana a la mujer. Este desencuentro hace de este libro no solo un ensayo sobre la familia contemporánea desde el punto de vista cinematográfico, sino que abre un debate sobre la crisis de la familia tradicional; en el que hay quien todavía lo mira como algo negativo o quien por el contrario lo ve como algo inevitable, al abrirse nuevas formas de familia, fruto de una conquista de la libertad individual.

Yi Yi
    Faustino Sánchez hace un recorrido histórico por el cine oriental desde su admirado Ozu del que recuerda sus simbólicos trenes que unen el campo y la ciudad como máquinas del tiempo y señalan un camino sin retorno posible, pasando por Naruse, Mizoguchi, Kurosawa, siguiendo con la Nueva Ola japonesa, las distintas generaciones de directores chinos y desembocando en la Nueva Ola taiwanesa de los 80. Enlazando directores, movimientos y temáticas recurrentes en el cine oriental como la incomunicación familiar, la desincronización amorosa o el hastío de la propia realidad va tejiendo el panorama cinematográfico para contextualizarnos antes de pasar al análisis del film.
     Las miradas de los autores se complementan en un profundo y muy interesante acercamiento a Yi Yi, que trata de desvelar los mensajes que sutilmente se ocultan en cada secuencia.

     Un libro que recomiendo a todos y todas las amantes del CINE con mayúsculas. 
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Infiel

Yi Yi

Mi Primera Exposición Individual

Bar El Fin del Mundo 

c/ Doctor Fourquet, 28

(Mes de Septiembre, 2012)

En el Círculo de Bellas Artes participé en una exposición de socios y elegí uno de los desnudos que había dibujado recientemente en los Talleres de Dibujo al Natural, luego me surgió la oportunidad de exponer en la pequeña galería de arte Freedonia, junto con otros ocho artistas; pero hasta ahora no había hecho ninguna exposición individual, no había contado nunca con paredes desnudas solo para mi y poder colgar mis collages y paisajes brumosos, mostrar la parte de mi obra más personal. 

Una vez traspasada la barrera del pudor y la inseguridad llega la satisfacción de poder compartir el resultado de lo que más me apasiona desde que era una niña que es sentarme en mi mesa y perderme entre pegamentos, pasteles, pinceles, olores, manchas, esponjas, tijeras, cartulinas, revistas,... formas que te llevan a otras, las primeras más o menos aleatorias pero las que siguen nunca lo son, sino que buscan realzar algo escondido que estás viendo y destapando a medida que se pinta encima.

Seguir con paisajes o con collages, con desnudos o abstracto, empezar expresionismo figurativo y retomar el óleo, pasar a gran escala o seguir en el pequeño formato, llevar cuadros a Copenhague, seguir en bares, probar galerías,... ya nada de eso me preocupa, todavía tengo mucho tiempo por delante para continuar, sin prisa, con lo que más me gusta.

 Gracias por los ánimos, ayudan a seguir.